El viernes (19), un hombre se prendió fuego en una parte frente al juzgado donde se celebraba el juicio del expresidente estadounidense Donald Trump en Nueva York.
El hombre, identificado como Maxwell Azzarello, de 37 años, fue trasladado al hospital en estado crítico. Sucumbió a sus quemaduras y murió.
Antes de prenderse fuego, Azzarello roció su cuerpo con un líquido (probablemente gasolina) y lanzó panfletos de teorías conspirativas al aire, según relatos de testigos presenciales.
El Departamento de Policía de Nueva York le dijo a la BBC que la «investigación policial está en curso» sobre el incidente y que «no hay preocupaciones de seguridad adicionales en este momento».
Según la investigación, Azzarello llegó a Nueva York la semana pasada. Oriundo de Florida, no tenía antecedentes penales. Sin embargo, fue investigado en Florida como un «teórico de la conspiración» por la policía.
Además de las publicaciones sobre un «golpe apocalíptico fascista», incluso publicó en las redes sociales sobre lo que planeaba hacer el día del juicio de Trump. Las autoridades dijeron que no había señales de que estuviera apuntando a Trump o a cualquier otra persona en la escena.
En el momento del incidente, el expresidente se encontraba dentro de la sala del tribunal. Abandonó el lugar acompañado por un agente del servicio secreto. Después de que la situación fue controlada, Trump fue conducido de nuevo a la corte.
El expresidente no se ha pronunciado sobre el hombre que se prendió fuego.
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