En vísperas del inicio de los Juegos Olímpicos de París, los franceses protestaron de forma inusual en la capital francesa. Según Mundo Deportivo, no está satisfecho con la rapidez del gobierno francés en la limpieza del río Sena para las competiciones de algunos deportes acuáticos.
Las estimaciones oficiales indican que se necesitaron más de 1,5 millones de dólares para el servicio. La manifestación, sin embargo, es algo inusual y consiste en defecar en las aguas del río, dejándolo sucio nuevamente. La fecha prevista para la manifestación es el 23 de junio, el mismo día en que la alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo, y otros funcionarios, incluido el presidente Emmanuel Macron, debían nadar en las aguas del Sena para demostrar que los deportes acuáticos se pueden practicar de forma segura.
La iniciativa generó debate. Algunos elogian la creatividad de la protesta. Otros consideran que el acto es irresponsable y un riesgo para la salud pública. Las autoridades, sin embargo, están tratando de equilibrar la situación entre el derecho a la protesta y la protección de los recursos naturales de la ciudad.
