El fabricante croata Rimac logró destacar en los medios de comunicación con el superdeportivo eléctrico Nevera y sus más de 1800 CV. Actualmente es socio de la marca de lujo Bugatti, pero está trabajando en un proyecto de taxis autónomos, los famosos robotaxis, que se espera que estén en las calles de Europa en 2026.
Llamado «Verne«, en referencia al escritor francés de ciencia ficción, conocido por obras como Viaje al centro de la Tierra y Veinte mil leguas de viaje submarino. Según Verne, las historias de aventuras del escritor sirven de inspiración para la visión autónoma de la joven compañía croata.
Diseño futurista e interior lujoso El aspecto de los taxis autónomos de Verne es llamativo. Los vehículos cuentan con un parabrisas muy largo y angulado, que incluso se asemeja a la cubierta de un avión militar.
Como la parte delantera es muy baja y el techo es muy alto, y se desplaza hacia la parte trasera, los vehículos tienen un diseño trapezoidal. El paragolpes no tiene toma de aire y los faros son LED. Con solo dos puertas, el diseño lateral es bastante simple, pero también destacan las puertas y ventanas largas, así como las cámaras y los sensores. En la parte trasera, el modelo tiene un aspecto muy genérico. Un perfil aerodinámico oculta parte de la moldura acentuada de la luneta trasera, mientras que las luces traseras son LED y van de lado a lado de la sección trasera del modelo.
Es internamente donde Verne es más sorprendente. La zona acristalada en el exterior garantiza una gran iluminación para la cabina, aumentada por un techo corredizo.
Interior minimalista A diferencia de otros modelos de taxis autónomos, los vehículos de Verne tienen una capacidad de solo dos personas. La compañía afirma que nueve de cada diez viajes en vehículos autónomos son realizados por una o dos personas.
Esta forma permite que la cabina sea muy espaciosa. Cabe destacar los asientos, que cuentan con «cinco niveles de confort» y son «extragrandes», la gigantesca pantalla de 43 pulgadas y 17 altavoces. La idea de Verne era que el interior de sus vehículos fuera «más una sala de estar que un coche». El fabricante va más allá y afirma que tiene más espacio interior que un Rolls-Royce.
Las puertas se abren deslizándose hacia atrás de manera que no obstaculicen el tráfico de otros vehículos mientras el taxi deja o recoge a un pasajero. Verne afirma que el espacio para entrar y salir del coche es suficiente, a pesar de que parezca pequeño.
Altamente personalizable
Según la empresa, Verne No será tu único producto. También habrá una aplicación dedicada para personalizar todos los ajustes del vehículo, como la temperatura, la iluminación e incluso el aroma del coche en el que se realizará el viaje.
Cada ciudad donde opera Verne tendrá una «Nave Nodriza» donde los vehículos serán inspeccionados, limpiados y recargados todos los días. La primera nave nodriza se instalará en Zagreb, Croacia, la ciudad donde se encuentran Rimac y Verne.
Se espera que los primeros vehículos comiencen a verse en las calles de la capital croata en 2026. Por ahora, Verne sigue construyendo su fábrica. La marca asegura que ya tiene contratos con 11 ciudades de la Unión Europea, Reino Unido y Oriente Medio, así como contactos con otras 30 ciudades de todo el planeta.
