El rover Curiosity de la NASA descubrió algo sin precedentes en Marte «sin querer». El artefacto pasó sobre una roca brillante, que se rompió, y en su interior había azufre puro, un mineral que nunca se había encontrado en el planeta de esta manera.
El descubrimiento tuvo lugar el 30 de mayo, pero solo se dio a conocer en los últimos días.
Desde octubre, el robot ha estado investigando un área abundante en sulfatos, un tipo de sal que contiene azufre y se forma cuando el agua se evapora. Sin embargo, en esta región, el azufre se mezcla con otros materiales, a diferencia de la forma que se encontró en mayo.
Actualmente, Curiosity está explorando una región conocida como Valles de Gediz, un canal probablemente formado por grandes inundaciones de agua y escombros rocosos que se han acumulado a lo largo del canal. La misión del robot es estudiar dónde y cuándo el antiguo terreno del planeta podría haber ofrecido los nutrientes esenciales para la vida microbiana.
«Encontrar un campo de rocas hecho de azufre puro es como encontrar un oasis en el desierto», dijo el científico del proyecto Curiosity Ashwin Vasavada, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. «Él no debería estar allí, así que ahora tenemos que explicarlo. Descubrir cosas extrañas e inesperadas es lo que hace que la exploración planetaria sea tan emocionante», dijo el científico.
Desde 2012, Curiosity ha estado operando en Marte, proporcionando una serie de imágenes icónicas que capturan la esencia del planeta rojo.
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