El teniente coronel Mauro Cid, ex ayudante de campo de Jair Bolsonaro (PL), vuelve este lunes (11) a la Policía Federal para una nueva declaración. Su testimonio sirvió de base para la Operación Tempus Veritatis, lanzada en febrero de este año. Sin embargo, nuevos avances en las investigaciones han provocado la necesidad de aclaraciones adicionales por parte del delator, con miras a mantener su acuerdo de delación compensada, que garantizaba su libertad.
Entre los puntos a tratar, se destaca el testimonio del general Freire Gomes, ex comandante del Ejército, quien dijo a la PF que Bolsonaro le había presentado un proyecto de decreto, indicando conocimiento y apoyo a la elaboración de un plan golpista. Esta versión contrasta con la narración de Cid, que atribuyó la entrega del documento al asesor de asuntos internacionales Filipe G. Martins, negando la participación directa del presidente.
Otro punto de interés es la reunión ministerial de julio de 2022, en la que Bolsonaro discutió la posibilidad de fraude en las elecciones de ese año y sugirió activar un «plan B». El vídeo de esta reunión fue encontrado en el ordenador de Cid, lo que plantea dudas sobre su conocimiento previo de la reunión, lo que es negado por su defensa.
Por último, se especula sobre el supuesto desacuerdo de Cid con la interpretación de la PF de sus declaraciones anteriores. Informes sugieren que el delator habría dicho a interlocutores cercanos que sus declaraciones no implicaban directamente a Bolsonaro en un intento de golpe de Estado, sino en especulaciones sobre posibles acciones ante un supuesto fraude electoral, que nunca ha sido probado.
A la luz de estos puntos controvertidos, se espera que el testimonio de Mauro Cid este lunes aclare las contradicciones y contribuya al avance de las investigaciones realizadas por la Policía Federal.
