Dubái, ciudad ubicada en los Emiratos Árabes Unidos, enfrentó recientemente una de las peores lluvias de su historia, causando inundaciones y molestias para residentes y turistas. La tormenta, que ocurrió el martes pasado (16), resultó en un volumen de lluvia que superó las expectativas anuales.
Según la agencia estatal de noticias WAM, Dubái registró un total de 142 milímetros de lluvia en menos de 48 horas, considerablemente más de lo esperado para todo el año, estimado en 94,7 milímetros.
Las fuertes lluvias también afectaron a otros países vecinos como Arabia Saudita, Qatar, Bahréin, Pakistán y Omán,pero Emiratos Árabes Unidos fue el más afectado. Hasta ahora, según las autoridades locales, 150 personas han muerto, 600 animales también han sobrevivido y más de 1.200 casas han sido destruidas en Oriente Medio.
Los expertos plantean la hipótesis de que la técnica conocida como «siembra de nubes» puede haber jugado un papel en este escenario. La siembra de nubes implica intervenciones humanas para estimular la formación de lluvias, generalmente bombardeando las nubes con productos químicos.
Esta práctica se emplea comúnmente en regiones áridas como los Emiratos Árabes Unidos, que tienen muchas plantas desalinizadoras y dependen de las lluvias para obtener agua potable.
Según los informes de los meteorólogos locales, habría habido siete vuelos para la siembra de nubes antes de las tormentas. Sin embargo, el gobierno no ha confirmado oficialmente estos vuelos, solo niega que dicha actividad haya tenido lugar durante el martes del evento meteorológico extremo.
El Centro Meteorológico Nacional de los Emiratos Árabes Unidos, que es responsable de la siembra de nubes, aún no se ha pronunciado al respecto.
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