Muchas personas asocian una relación abusiva con el noviazgo o el matrimonio, pero las personas manipuladoras pueden estar más cerca de lo que crees, ya sea dentro de un círculo de amigos o incluso familiares. Estos abusadores emocionales utilizan tácticas turbias, a menudo sutiles, para que sus víctimas estén siempre bajo control.
Los llamados juegos de manipulación son extremadamente dañinos y afectan el bienestar y la salud mental de las personas, lo que resulta en cicatrices invisibles que son tan dolorosas como las visibles de otros tipos de abuso. Un individuo que ha pasado por una situación de maltrato emocional puede perder la confianza en sí mismo, dudar de sus propios actos de forma inconsciente e incluso crear dificultades para confiar y relacionarse con otras personas, entre otras graves secuelas que deja este tipo de violencia.
El 7 de marzo se publicó el boletín Elas Vivem: Liberdade de Ser e Viver, de la Red de Observatorios de Seguridad, registró que, en 2023, 3.181 mujeres fueron víctimas de violencia. Estos datos representan un aumento del 22,04% en comparación con el año anterior, cuando Pará y Amazonas aún no formaban parte del monitoreo.
Además, la Ley n.º 14.188, de 29 de julio de 2021, incluyó en el Código Penal el delito de violencia psicológica contra la mujer (artículo 147-B del Código Penal), aunque ya estaba insertado en el artículo 7, inciso II de la Ley Maria da Penha (Ley n.º 11.340/2006). Desafortunadamente, este tipo de acoso aún es difícil de identificar y denunciar, ya que a veces ni siquiera la víctima puede darse cuenta de que está en un ciclo de violencia psicológica.
Sin embargo, por mucho que las mujeres sean las víctimas en la mayoría de los casos, todas las personas son objeto de violencia psicológica, como se afirma en la apertura de este texto. Precisamente porque es difícil entender cómo funciona este tipo de agresión, a continuación se enumeran las diez formas principales que los abusadores emocionales utilizan con sus víctimas.
1. Gaslighting: hacer dudar a la persona de su propia percepción, memoria o cordura, cuestionando la realidad con el fin de ganar poder sobre ella.
2. Silencio punitivo: ignorar o excluir a la persona como forma de castigo o control, dejándola insegura y ansiosa de reconciliación.
3. Victimización: El manipulador se coloca como víctima de las circunstancias o acciones de la otra persona con el fin de ganar simpatía, evitando la responsabilidad de sus propios comportamientos.
4. Culpa y vergüenza: Utilizar la culpa y la vergüenza para hacer que la persona se sienta responsable del bienestar del manipulador, socavando la autoestima de la víctima.
5. Triangulación: Involucrar a una tercera persona en un conflicto o situación para crear tensión, celos o competencia, a menudo para distraer o desviar la atención de los problemas reales.
6. Bombardeo amoroso: inundar a la persona con muestras exageradas de afecto y admiración al inicio de la relación y luego utilizar la amenaza de retirarla como forma de control.
7. Mover los postes de la portería: cambiar constantemente las expectativas o reglas para que la persona nunca pueda cumplir con los estándares o sentirse segura en la relación.
8. Aislamiento: Alejar a la persona de sus amigos, familiares y actividades sociales para aumentar su dependencia del manipulador.
9. Juegos mentales: juegos mentales complejos que tienen como objetivo confundir o desestabilizar emocionalmente a la persona, haciéndola más dependiente del manipulador.
10. Falsa dualidad: crear una narrativa de «nosotros contra ellos», haciendo que la persona sienta que solo puede confiar en el manipulador y que todos los demás son enemigos o no entienden su relación.
Reconocer las señales es el primer paso para salir de una situación abusiva. Si estás viviendo en una relación de este tipo o conoces a alguien que es víctima de un manipulador emocional, busca ayuda de inmediato.
