Alessandro Abdala, fotógrafo de naturaleza, tuvo un encuentro único cuando vio un armadillo gigante en el Parque Nacional Serra da Canastra, en Minas Gerais. Después de décadas de búsqueda, Abdala pudo registrar la presencia de este armadillo, conocido por sus hábitos nocturnos y su vida solitaria.
El armadillo gigante pesa aproximadamente 60 kg y puede alcanzar 1,5 metros, siendo la especie de armadillo más grande. Es típico del Cerrado, pero también se puede encontrar en otros biomas del continente en menor cantidad.
Para Abdala, este momento fue de éxtasis, describiendo la serenidad y majestuosidad del animal. Su descubrimiento fue compartido en redes sociales, donde destacó la importancia de preservar estas especies que juegan un papel importante en la ecología.
«Fue como un trance, de repente estábamos fuera del auto. Jadeando para respirar, las piernas temblando, el corazón acelerado, las manos apenas podían encontrar los controles de la cámara… Y ni siquiera fue para eso: dócil, serena, majestuosa, Canasta no se percató de nuestra presencia, desfiló lenta y tranquilamente frente a nuestros lentes hasta sumergirse en la niebla y desaparecer en el mar de hierba que nos rodeaba», declaró.
A pesar de su importancia ecológica, el armadillo gigante es vulnerable a la extinción, principalmente debido a la expansión agrícola en el Cerrado, que conduce a la deforestación y fragmentación de su hábitat natural.
«La extinción local de algunas especies, debido a la deforestación desenfrenada y la caza furtiva, nos angustia aún más, pero es como dicen: ‘la esperanza es la última que muere'», lamentó.
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