han advertido de una severa tormenta geomagnética que podría interrumpir los sistemas de energía, las comunicaciones y las operaciones de las naves espaciales. Emitida por el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), la advertencia es la primera de su tipo desde 2005 debido a la reciente e intensa actividad solar. Una gigantesca mancha solar, conocida como Región NOM 3664, ha desencadenado poderosas eyecciones solares, lo que ha generado preocupación entre los meteorólogos espaciales.
El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC, por sus siglas en inglés), una división de la NOAA, ha identificado al menos cinco eyecciones de masa coronal asociadas con las llamaradas, prediciendo su llegada entre el viernes 10 y el domingo 12 de mayo. Estas eyecciones representan una amenaza significativa para las comunicaciones, los sistemas de navegación y las operaciones satelitales.
Las implicaciones de la tormenta geomagnética podrían ser de gran alcance, con problemas potenciales en los sistemas de energía y las operaciones de las naves espaciales. Las corrientes inducidas en las tuberías y los problemas de propagación de radio de alta frecuencia también pueden experimentar interrupciones.
La última tormenta geomagnética severa ocurrió en marzo de 2024, y la última tormenta extrema se registró en octubre de 2003, que provocó cortes de energía en Suecia y daños en los transformadores de potencia en Sudáfrica.
A pesar de los riesgos para la comunicación, las personas en el hemisferio norte pueden tener la oportunidad de presenciar impresionantes auroras como resultado del evento. Las auroras resultantes de la tormenta se pueden ver tan al sur como Alabama y el norte de California.
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