La modelo panameña Gracie Bon sufrió ataques por el tamaño de sus caderas mientras caminaba en Disney con su familia, este martes (4).
En un video de Instagram, Gracie denuncia que fue víctima de prejuicios y critica las actitudes de las personas. «Es hora de dejar de avergonzar al cuerpo. Todos tenemos diferentes formas y tamaños y eso es lo que nos hace únicos», escribió en el pie de foto.
La modelo relata que el público comenzó a tomarse fotos y a reírse de su cara. «Es hora de dejar de avergonzar a otras personas. Hoy estuve en Disney, quería divertirme con mis hermanos, pero nuestro día fue arruinado por todas las personas que lo estaban haciendo y divirtiéndose con el tamaño de mi cuerpo. Lo peor es que enseñan a sus hijos a hacer lo mismo. Me tomaban fotos, me miraban todo el tiempo y se reían de mí», dijo.
Defensora del movimiento bodypositive, Gracie mide 1,65 m de altura y tiene caderas de 138 cm, según Miss Curve Model. Con más de 6 millones de seguidores en Instagram y contenido en OnlyFans, la modelo asegura que ha padecido obesidad y pesa 135 kilos. «21 años versus 25 años. Todo comenzó con amar mi cuerpo de 135 kg. Y, sin embargo, muchos me dicen: ‘Pero si lo hubieras amado, te habrías quedado así y no habrías cambiado’. La verdad es que lo amaba tanto que quería cuidarlo y decidí salvarme», escribió en una publicación de Instagram en enero del año pasado.
Gracie publicó algunas fotos en Instagram en las que compara el antes y el después de la pérdida de peso. «¡LO QUE DIOS ME HA DADO! Puedes ver claramente en la primera foto cómo se veía mi cuerpo ‘natural’ y ADIVINA QUÉ, en ese entonces, me miraron de manera extraña y me hicieron sentir avergonzada de mi cuerpo también porque me veo diferente y me visto diferente».
continuación, la modelo hizo una crítica a las personas que se burlan de los cuerpos más voluminosos. «Entonces, como soy una chica de talla grande, ¿no puedo usar lo que quiera y salir? Lo siento, ya no me avergüenzo de mis curvas y no odiaré mi cuerpo porque tú lo odias. Algunos de ustedes normalizan odiar a las chicas por nada, solo por ser ustedes mismos. Eso sí, los muslos coinciden», agregó.
