Justin Timberlake fue arrestado en junio de este año en Nueva York por conducir bajo la influencia del alcohol. Después del incidente, perdió su licencia de conducir. Según un nuevo documento, la cantante se negó a someterse a una prueba de alcoholemia y no pasó las pruebas de sobriedad administradas por un oficial de policía.
En la madrugada del 18 de junio, Timberlake fue detenido después de ser sorprendido por un oficial de policía que no respetaba las señales de tráfico. Según informó el Daily Mail, Timberlake se negó a someterse a una prueba de alcoholemia o una prueba para detectar sustancias químicas en su sangre y no pasó las pruebas de sobriedad.
Timberlake se negó tres veces a someterse a la prueba de alcoholemia y no quiso firmar el documento que formalizaría su negativa. Al observar signos de embriaguez, el oficial de policía realizó otras pruebas.
El informe policial indica que Timberlake tenía los ojos rojos y llorosos, olor a alcohol en el aliento y dificultades para mantener el equilibrio y prestar atención.
En una de las pruebas, Timberlake tuvo que caminar nueve pasos en línea recta, girar y repetir el proceso, pero estaba «muy desequilibrado» y «no podía seguir las instrucciones correctamente».
Otra prueba requirió que levantara un pie del suelo durante 30 segundos sin moverse. Según el informe, Timberlake se balanceó durante la prueba, tuvo que abrir los brazos para mantener el equilibrio y bajó el pie antes de tiempo.
Ante estas señales, el cantante fue llevado a la comisaría y, una vez más, se negó a realizar cualquier prueba que acreditara la embriaguez.
