Gestión de expectativas

Volvo EX30, que no llegará hasta mayo, quiere seducir con su combinación de estatus, precio y motorización eléctrica

por Luca Basso

Infomotori.com/Italia

En exclusiva en Brasil para Auto Press

Compacto, asequible y minimalista: estos son los tres pilares del Volvo EX30, el nuevo crossover totalmente eléctrico de la marca sueca. Con este modelo, Volvo pretende abrirse hueco entre los SUV gracias a un diseño futurista y esencial, un entorno sencillo y funcional, así como unas prestaciones interesantes. El modelo, que se produce en China, sigue la tradición de los utilitarios medios de la marca sueca, que ya han tenido representantes como el P480, de 1986, y el C30, de 2006. Pero para adaptarse a los nuevos tiempos, el coche más pequeño de la marca ha ganado dimensiones más completas, con una longitud de 4,23 metros, una altura de 1,55 metros, una anchura de 1,84 metros y una distancia entre ejes de 2,65 metros.

En Brasil, el modelo se ofrece en cuatro configuraciones, pero las entregas no comenzarán hasta mayo. El Core es la versión de entrada, que cuesta 229.950 reales y tiene una batería de 51 kWh con una autonomía de 250 km. A partir de la configuración Core ER, que cuesta 249.950 reales, el modelo tiene una batería de 69 kWh y una autonomía de 338 km. La versión Plus, de 279.950 reales, añade elementos como sensor frontal, portón trasero eléctrico, aire de doble zona, etc. Por último, la versión superior Ultra cuesta R$ 299.950 y añade cámara de 360º, sistema de aparcamiento semiautomático y techo solar panorámico, entre otros.

Pasando a la estética, el EX30 tiene un diseño limpio, en sintonía con los conceptos de moda. Sin embargo, llama inmediatamente la atención la ausencia de parrilla frontal -al ser un coche eléctrico no necesita radiador- y la mera presencia de la mínima insignia de Volvo, adoptada a partir de 2022. La franja inferior de plástico negro que recorre toda la carrocería del coche no desentona, al igual que el techo negro. Las llantas de aleación de cinco radios (según la versión, de diferente tamaño y diseño) son realmente llamativas. El modelo también destaca por sus faros LED y los característicos pilotos bajos en forma de T -el martillo de Thor-, así como los pilotos traseros en forma de C, formados por varias unidades LED rectangulares individuales.

En el interior destaca la ausencia de cuadro de instrumentos. Toda la información se ha trasladado a la gran pantalla vertical situada en el centro de la consola, que parece más bien una gran tableta. Esto libera mucho espacio detrás del volante, pero los conductores que prefieran tenerlo todo a la vista tendrán que apartar constantemente la vista. Esto va en contra de lo que se recomienda en términos de seguridad, pero no es difícil acostumbrarse a esta disposición. La pantalla táctil de 12,3 pulgadas es muy práctica y eficaz. Las funciones están bien organizadas y simplificadas, para facilitar la navegación y la configuración.

Como en otros modelos eléctricos de Volvo, hay navegación a través de Google Maps, mientras que los datos de conducción como la velocidad y otros datos aparecen arriba. Debajo están los widgets de las apps más usadas en el smartphone espejado, barras de tareas y controles de temperatura, sonido y ADAS. Todo se controla fácilmente desde los mandos del volante. También está la palanca de cambios, con R, N, P y D.

Los materiales del interior son casi en su totalidad reciclados, pero todo está bien ensamblado, es de buena calidad y suave al tacto. Dado el reducido tamaño, el equipo de Volvo ha tenido que esforzarse mucho para ofrecer un espacio habitable sin desorden. La consola central es flotante y el reposabrazos oculta un buen compartimento portaobjetos. Bajo la pantalla central hay un cajón que hace las veces de guantera. El modelo ofrece un completo paquete ADAS. Dependiendo de la versión, hay elementos como sensor de ángulo muerto, alerta de colisión con frenada autónoma, alerta de colisión trasera, alerta y control de mantenimiento de carril, etc.

En Brasil, el EX30 sólo se ofrece con un motor trasero con 272 CV de potencia y 35 kgfm de par. Esta combinación acelera el modelo de cero a 100 km/h en 5,3 segundos con la batería más pequeña y en 5,7 segundos con la batería más grande. En Europa, Volvo también ofrece una versión con dos motores, uno en cada eje, con una potencia total de 428 CV y un par de 55,4 kgfm. En esta versión, el 0 a 100 km/h se consigue en sólo 3,6 segundos. (Texto de por Luca Basso, de Infomotori Italia, y exclusiva en Brasil para Auto Press. Fotos de divulgación).

Impresiones de conducción

Equilibrio de potencia

La evaluación comenzó en Bolonia y se dirigió hacia los Apeninos, regresando por la misma ruta. En total, fueron sólo 100 kilómetros, insuficientes para comprender las capacidades del coche, sobre todo en términos de autonomía. La versión disponible era la que disponía del motor de autonomía extendida, la misma configuración que se vende en Brasil.

Se nota enseguida la gran estabilidad del Volvo EX30, que concentra buena parte de sus 1.775 kg bajo la línea de cintura. También destaca su gran capacidad de aceleración. Te sientes como si estuvieras en una berlina y no en un SUV compacto, de hecho, en un crossover. Incluso en las carreteras más reviradas y bacheadas, la suspensión hace un gran trabajo, amortiguando mucho los baches incluso a altas velocidades.

La insonorización respecto al exterior es excelente. Y junto con el sistema de audio, contribuye en gran medida a hacer agradable la vida a bordo. En la evaluación del Park Pilot Assist, me impresionó su extrema precisión y facilidad de uso. El espacio interior está muy bien aprovechado y el EX30 sigue ofreciendo un buen espacio en el maletero, con 318 litros, que alcanzan los 904 litros con los asientos traseros abatidos.